Videojuegos: el entorno natural para el metaverso
La industria de los videojuegos tienen ejemplos de metaversos desde hace años como Second Life, Roblox, Minecraft y Fortnite.
El concepto de metaverso explotó en los últimos tiempos y ya está en boca de todos. Seguramente, para la gran mayoría siga siendo una gran incógnita qué significa o para qué sirve, pero saben de su existencia y escuchan hablar sobre eso seguido. Corriendo el riesgo de simplificarlo absurdamente, un metaverso es un entorno digital en el que los usuarios interactúan y realizan diferentes acciones a través de su avatar virtual.
Al leer esto, lo primero que nos viene a la mente es un videojuego. Y es que un metaverso en un punto (o en todos) es un videojuego. No es casual que la industria del videojuego tenga ejemplos de metaversos hace años. En 2003, Second Life proponía un mundo virtual en el que las personas podían tener “una segunda vida”. Roblox brinda una experiencia de metaverso desde 2006 y Minecraft aporta lo suyo desde 2011. Incluso Fortnite, con sus eventos en vivo y actividades para la comunidad, hace su parte desde 2017.
De todos los sectores que mostraron interés por el metaverso es el de los videojuegos el que logra un relacionamiento más natural y lógico. Para quienes juegan videojuegos, el pensar en un mundo digital en el que compartimos espacio con otras personas de manera online y realizamos diferentes acciones es algo sumamente familiar y que vienen haciendo hace años. En FITCHIN tenemos esto en claro y buscamos que la experiencia en los metaversos apoyados en blockchain sea la mejor posible para cada uno.
El metaverso es social
¿Cuántos videojuegos hoy en día no tienen modo multijugador? Una modalidad dentro del juego que nos permite compartir una partida con otras personas de manera online y cada uno en la comodidad de su casa. Ese fue posiblemente el gran quiebre que tuvo la industria de los videojuegos en los últimos años y, sin lugar a dudas, la que la apartó del gran problema de piratería que sufría entonces.
La posibilidad de jugar online con otras personas fue lo que disparó el sentimiento de comunidad en el mundo de los videojuegos. Poder compartir con nuestros amigos lo que nos gusta y apasiona, sin tener que estar moviendo pesadas computadoras como pasaba antes hizo que cada vez más gente encuentre en el gaming multijugador un lugar en el que divertirse con colegas. Durante el confinamiento por COVID-19, muchas personas eligieron esa opción como la mejor para seguir relacionándose con los suyos.
Que en FITCHIN tengamos a los gamers y a las comunidades como centro de todo lo que hacemos no es casual, sabemos que son el corazón y el alma del gaming. El metaverso es la evolución natural de esto, un lugar en el que podremos compartir absolutamente todo con quienes queremos. Desde un videojuego multijugador hasta ver juntos una película o un partido de fútbol, pasando por asistir a un concierto o un evento organizado en el propio metaverso. Todo será 100% social.
La hora de ganar dinero jugando
La industria de los videojuegos es una de las que más dinero mueve en el mundo. Según Statista, sus ganancias duplican a las de las industrias del cine y de la música combinadas, un dato realmente impresionante. Hasta ahora, el flujo de dinero era en un solo sentido: los usuarios vienen siendo quienes compran los juegos que quieren jugar. Y no solo eso, luego son millones las microtransacciones que se realizan dentro de los juegos, ya sea por monedas virtuales, skins (apariencias) u otros cosméticos.
La tecnología blockchain llega a la industria de los videojuegos para cambiar el paradigma, para comenzar a permitirle a los usuarios tener un beneficio económico por el tiempo que invierten en un videojuego. De la combinación entre gaming y NFT nacieron los juegos Play-2-Earn, en los que los jugadores adquieren distintos activos que podrán mejorar y luego comercializar para obtener una ganancia económica real.
El minteo y tradeo de NFTs es la base de los juegos Play-2-Earn, y es otra de las opciones que ofrece FITCHIN. Bajo el tag de G2E o “Game-2-Earn”, FITCHIN cambia el juego permitiendo que cada usuario monetice su participación en la plataforma. Cada gamer tendrá la posibilidad de acceder a un avatar, al cual evolucionará conforme el sistema de gamificación, además de obtener beneficios de ello. A partir de la participación en torneos y actividades dentro del ecosistema, acumulará “energía” que desbloqueará la mejora de su avatar; O inclusive ganar premios en $CHIN, el token nativo, que podrá ser luego vendido para obtener una ganancia.
"Desde un videojuego multijugador hasta ver juntos una película o un partido de fútbol, pasando por asistir a un concierto o un evento organizado en el propio metaverso. Todo será 100% social."
Experiencias virtuales
Ya dijimos que los metaversos son entornos virtuales, pero seguramente lo más atractivo de ellos sea (además de la posibilidad de ganar dinero) las experiencias virtuales que uno puede vivir dentro. Muchos de los metaversos, incluso, permiten disfrutar de la inmersión absoluta a través de la realidad virtual (VR) o de la realidad aumentada (AR). Imaginemos asistir a un show musical en el que con nuestras gafas de VR podamos ver al artista en el escenario y al resto del público a nuestro alrededor.
En los deportes electrónicos también hay infinidad de posibilidades. ¿Por qué no pensar en un evento competitivo sucediendo en el metaverso o hasta vivir partidas como espectador dentro del propio “terreno de juego”? En FITCHIN contamos con presencia oficial de clubes de esports y streamers dentro del metaverso, lugares donde los fans puedan interactuar entre sí y -sobre todo- con sus clubes y streamers favoritos.
Hoy en día estas experiencias están sucediendo en distintos metaversos y seguramente sea la industria de los videojuegos la que impulse con mayor fuerza la interoperabilidad, o la posibilidad de llevarnos nuestro avatar de un metaverso a otro. Ese es otro de los grandes objetivos que tenemos en FITCHIN, que la presencia digital que un usuario tenga en nuestra plataforma pueda replicarse en Decentraland, The Sandbox o el metaverso que sea.
El mayor facilitador
La relación entre metaversos y videojuegos no es nueva y es justamente por eso que éstos últimos son el mejor vehículo de aceptación y masificación de los primeros. En pleno FOMO (miedo a perderse algo) respecto de los metaversos, donde aparecen iniciativas dudosas que meten ruido a la comunicación, serán seguramente los videojuegos los que terminen aportando claridad y autenticidad a un fenómeno que ya está en boca de todos y que es cuestión de tiempo para que cada vez más personas lo adopten.
